Divorcios de mutuo acuerdo
Si una pareja se dan cuenta de que tienen diferencias y no tienen solución, deciden que lo más adecuado es poner fin definitivamente con su matrimonio, le recomendamos que acuda a un despacho de Abogados experimentados en esta clase de temas.
Si ambos miembros del matrimonio están de acuerdo tanto en la decisión de divorciarse como en las decisiones que acordarán, éste será un divorcio denominado de mutuo acuerdo, que además es más rápido y más barato que los divorcios contenciosos, gracias a que no hay desacuerdos entre los cónyuges.
Ambos integrantes del matrimonio deberán tomar decisiones y conseguir el consenso en diferentes temas, como los relacionados con el bienestar de sus niños, la guarda y la custodia y, de cara al progenitor no custodio, decidir las visitas y la pensión por alimentos.
Obligatoriamente habrá que liquidar el régimen económico matrimonial y repartir de los bienes gananciales de la forma más justa posible.
Si no se producen riñas entre la pareja, se tratará un proceso de rápida resolución, pese a que las decisiones son delicadas.
Los acuerdos alcanzados en este tipo de divorcio se verán recogidos en el convenio regulador, que estipulará las medidas en las que se basará la siguiente fase de la relación entre la pareja y con sus vástagos después del divorcio. Si se respetan, no habrá ningún inconveniente posteriormente.
Dicho convenio regulador se añadirá a la petición de divorcio en el juzgado y después de verificar la voluntad de los dos miembros de la pareja, se procederá a su ratificación.
Si desea conocer información más precisa sobre cómo divorciarse de forma amistosa, póngase en contacto con con nuestros abogados de divorcios en Granada y concierte una cita, estamos aquí para informarle.
Si ambos miembros del matrimonio están de acuerdo tanto en la decisión de divorciarse como en las decisiones que acordarán, éste será un divorcio denominado de mutuo acuerdo, que además es más rápido y más barato que los divorcios contenciosos, gracias a que no hay desacuerdos entre los cónyuges.
Ambos integrantes del matrimonio deberán tomar decisiones y conseguir el consenso en diferentes temas, como los relacionados con el bienestar de sus niños, la guarda y la custodia y, de cara al progenitor no custodio, decidir las visitas y la pensión por alimentos.
Obligatoriamente habrá que liquidar el régimen económico matrimonial y repartir de los bienes gananciales de la forma más justa posible.
Si no se producen riñas entre la pareja, se tratará un proceso de rápida resolución, pese a que las decisiones son delicadas.
Los acuerdos alcanzados en este tipo de divorcio se verán recogidos en el convenio regulador, que estipulará las medidas en las que se basará la siguiente fase de la relación entre la pareja y con sus vástagos después del divorcio. Si se respetan, no habrá ningún inconveniente posteriormente.
Dicho convenio regulador se añadirá a la petición de divorcio en el juzgado y después de verificar la voluntad de los dos miembros de la pareja, se procederá a su ratificación.
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